Elefante
Elefante lleva una trayectoria de nueve años de trabajo constante y continuo en bares de México y España, donde –seguramente– tuvieron la oportunidad de llegar a los oídos de Joaquín Sabina, quien los invitó a subirse a “echar un palomazo” durante su actuación en el Auditorio Nacional de la ciudad de México, en febrero de 2000.
En tarima, Elefante pudo mostrar lo que para ellos es “De la noche a la mañana”, canción que a principios de 2001 pudieron interpretar en el conocido Festival de Viña del Mar, representando a México, así como el título de su exitosa incursión discográfica, “El Que Busca, Encuentra”. Elefante buscó y encontró, aunque la búsqueda les tomó casi una década. Fue así como por fin lograron grabar ese, su primer disco, con la tutela de Nacho Béjar.
Elefante no se conforma con las normas establecidas, y ese es uno de los sellos predominantes en su producción discográfica, donde se pueden descubrir influencias de Maná, Jarabe de Palo, Pablo Milanés y hasta del mismo José Alfredo Jiménez, siempre con un sabor afro antillano pero sin dejar su vertiente rockera.
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